Creamos vinos pensando en quiénes buscan disfrutar de cada comida, de cada reunión, de cada charla, de cada momento.
Nuestra idea es ofrecer vinos frescos, frutados, y fáciles de tomar.
PENITENTE no pretende ser protagonista, sino como alguna vez escuchamos, ser un simple cómplice de esos momentos vividos por los «entendidos» de la vida.